miércoles, 28 de septiembre de 2011

SOR ARMÓNICA

En un lugar de nuestra geografía, en un convento de Clarisas, una aspirante a monja, vive con alegría su estancia necesaria para obtener los votos. Escucharla, sentir como transmite su alegría de vivir, aún siendo invidente, resulta reconfortante y hace pensar sobre el verdadero sentido de la vida y la felicidad.

Atrajo mi atención una llamada suya a un programa de radio nocturno, a las dos de la madrugada, desde el huerto del convento donde profesa su fe. Grandiosa su intervención. Su alegría y desparpajo. No tengo idea de su edad. Nos explicó como se puede ser feliz a través de muy pocas cosas. Toca la armónica -últimamente parece que este instrumento me persigue- y entretiene al resto de clarisas, la mayoría mexicanas, en los ratos libres. Otras veces escucha la radio, como hoy, para conocer lo que pasa al otro lado de los muros. Sumamente simpática no le da importancia a su comportamiento y se arranca a tocar alguna que otra pieza, con su armónica diatónica, desde el huerto del convento a los dos de la madrugada. Increíble experiencia para mi y supongo que también para ella. Las clarisas durmiendo... las puertas y ventanas cerradas...y ella, fuera al relente de la noche, nos deleita con su conversación y su armónica... su alegría de vivir... al otro lado de los muros que serán´prisión para algunos y libertad para otros.

Seguro que las clarisas no se aburren. Por las rendijas de las gruesas paredes, de puertas y ventanas, penetra un soplo de aire fresco, aire de cambio y modernidad, desparpajo y progreso ... tienen un regalo divino:  Sor Armónica.

viernes, 9 de septiembre de 2011

MERLUZA AL HORNO

MERLUZA AL HORNO


Ingredientes:(4/5 personas)

Una merluza de un kilo y medio o pescadilla de pincho.
Cuatro o cinco dientes de ajo.
Una o dos cayenas.
Sal.
Aceite de oliva.


Indicar al pescadero o bien hacerlo nosotros (requiere cierta destreza con el cuchillo, algo que no todos poseeis) que nos corte la merluza de la siguiente manera:


-Un tercio empezando por la cola en rodajas -ESTAS PARA OTRO GUISO-.
-El resto, incluyendo la cabeza, abierto por la mitad con la espina quitada.
Lavar y limpiar la merluza, teniendo especial cuidado en quitar la telilla negra que recubre la ventresca con un paño. Se retira fácilmente con solo frotarlo.



Poner la pieza completa en una fuente de horno previamente untada con aceite de oliva. Regar el pescado también por encima. Añadir media taza de café de agua. Salar al gusto.


Meter en el horno a 180º precalentado. Si no se tiene horno con turbo, para controlar la humedad, meter un recipiente refractario con agua en la parte inferior. Esto mantendrá la humedad y evitará que el pescado se reseque.


En una sartén freír los ajos en láminas junto a las cayenas y añadir sobre el pescado ocho o diez  minutos antes de sacarlo.


Tiempo dentro del horno:   20 minutos por kg. Es muy importante respetar este punto. El pescado después de sacado sigue cocinándose y siempre tardamos un poco en presentarlo en la mesa. 



La carne de la merluza es muy delicada. Si nos pasamos en la cocción habremos fracasado. Es mejor que quede algo cruda, terminará de hacerse mientras la servimos.
Se puede acompañar de mayonesa, verduras asadas, patatas fritas.
Si queréis podeis cocinar las patatas en el microondas, así:


-Cortarlas en dados o láminas procurando que todas sean similares en tamaño. Ponerlas en un recipiente para microhondas, añadir aceite de oliva –dos o tres cucharadas- y sal. Empezar a potencia media durante 15 minutos, después a potencia máxima hasta que estén hechas. Remover de vez en cuando. Se puede sustituir, agregar o mezclar mantequilla con el aceite de oliva. 


Con este procedimiento la absorción de grasas de las patatas es mucho menor que friéndolas. Por experiencia os diré que no están mal, incluso llegan a gustarte mucho. Se necesita periodo de aprendizaje hasta cogerles el punto.
Todo tiene su punto, incluso la carne.


ESTA RECETA ESTA DEDICADA A MI ROSA INVITADA A LA QUE LE GUSTA POCO LA PASTA, MUCHO EL PESCADO Y ALGUNAS CARNES, COMO A MI. 


EL VINO LO PONE ELLA. LA SOBREMESA, EL CARIÑO, EL AMOR Y LA PASIÓN ENTRE AMBOS. MENUDO FESTÍN.


Receta de Mario Sender para Lilliam

jueves, 8 de septiembre de 2011

Cuando tu hijo te pregunte...

EL RATONCITO PEREZ. Por si alguien te pregunta sobre él y no conoces su historia.

Aunque todos los niños lo conocen ninguno lo ha visto. Como cuando cumplen una cierta edad dejan de creer en su existencia, he aquí su verdadera historia:

Hace muchos años, cuando los arreglos dentales eran cosa del futuro, y el dolor de la extracción de un diente o una muela se soportaba estoicamente sin anestesia, era muy común que esta fuera una tarea de los barberos-sacamuelas. Esto a los niños les causaba pavor solo con pensarlo.


Un día un avispado barbero pensó como podía paliar esto de algún modo. Se le ocurrió entonces, para que los niños superaran este trance, utilizar a su cobaya: un precioso ratón blanco que tenía siempre en la barbería. Su ratón sería la motivación para que los niños perdieran el miedo. El barbero-dentista se llamaba Antón Pérez. Pronto el ratoncito se quedaría con el apodo de su amo: Ratoncito de Pérez. 


Cuando un niño llegaba asustado a la barbería, con la encía inflamada, lagrimas en sus ojos y temblando, le decía que a cambio de obsequiar a PÉREZ con el diente que le quitaba tendría un regalo, ya que el ratoncito necesitaba sus dientes para una vez triturados pudiera comerlos y así con el calcio de estos poder mantener los suyos sanos y fuertes ¡todos sabemos lo importantes que son los dientes para los ratones!.


El barbero-sacamuelas comenzó a regalar a los niños dulces, juguetes y alguna moneda suelta a cambio de sus pequeños dientes y muelas y los niños comenzaron a acudir incluso simulando que les dolían. El barbero siempre ponía un poquito de yeso en polvo en el comedero de Pérez para que los niños creyeran que eran dientes triturados.


Con el paso del tiempo, en toda la comarca PEREZ se hizo famoso y la dentadura de los niños mejoró por la frecuencia de las visitas que permitían prevenir y aumentar la salud de sus pequeñas dentaduras.


La voz del éxito de Antón Pérez se corrió por todo el mundo y fue adoptada por otros colegas. De esta forma se explica por que en muchos lugares distantes del mundo existe la tradición de Ratoncito Perez.


Transcurridos los años, los padres mantuvieron la tradición de regalar a los niños alguna moneda a cambio de sus dientes de leche, manteniendo así la tradición y la ilusión durante años y como no, la pérdida del miedo a los nuevos dentistas, que ...¡por supuesto no hacen nada de daño!

Ahora ya sabes... quien se lleva tu dientecito cuando lo dejas debajo de la almohada ... es papá o mamá PEREZ.

Mario Sender

lunes, 5 de septiembre de 2011

11-S, NY CONTIGO.

Recuerdo mi viaje a NY, la comida en WTC y su caída hace ahora 10 años. En Manhattan el cielo es más alto. Levantas la vista y la perspectiva lo aleja hasta el infinito elevándote hacia lo desconocido. Estamos entrando a través del puente de Brooklyn en uno de sus famosos taxis amarillos abrazada a mi como la primera vez. Nos alojamos en un hotel antiguo en la calle 55, céntrico, ideal para pasear. Estoy junto a ti recordando el frío y la lluvia de octubre. Aquí en NY también llueve azul.

Llevo un abrigo azul marino clásico, traje gris y guantes. Tu estás muy guapa con tu abrigo fucsia.  Quiero enseñare los barrios de Manhattan, recorrerlos en taxi: Bronx, Harlem... que veas con tus ojos lo que tantas veces las películas muestran: bidones donde se calientan los sin techo, gente de color con cadencia al andar, su particular vestir, las canchas de baloncesto... Atravesar bajo los pasos elevados del metro... y por la noche, agarrados de la mano perdernos por Broadway, sus neones, sus musicales... vuelvo a sentirme dichoso de soñar en blanco y negro con solo un color: tus ojos.


Recorremos Central Park entre la neblina nocturna, Chinatown, los muelles... la noche se alarga llena de tu perfume y el vapor de los respiraderos. Sobre uno de ellos veo levantar tu vestido y te miro como a Marilyn. Con deseo.






En el hotel, sin cortinas, en el penthouse, desnuda frente a la ventana acaricio tus hombros, modelo tu cuerpo beso a beso y como Peter Pan, enlazado a tu cuerpo, henchido de placer, recorremos la City sobre sus rascacielos, mas cerca del cielo. Un orgasmo infinito recorre nuestros cuerpos. La noche nos tapa, nos quiere. Nos queremos. Abajo las sirenas y el bullicio, arriba tu y yo, mi sexo en tu sexo y como uno solo gritamos I love NY, esperando que todos lo oigan. Amaneces despacio y te regalo un beso. Miro como te vistes y te deseo. Pero ahora nos vamos de museos:  el MOMA, Metropolitan, Guggenheim... no llueve y el azul sigue en tus ojos.

Desde WTC puedes ver tres estados, la estatua de la Libertad, el río Hudson, la llegada de los ferrys...
El restaurante gira y la vista cambia pero no puedo apartar mis ojos de ti. Te escucho, te observo mientras siento mi corazón latir. Ya no podré llevarte de nuevo allí, hoy es el último día. Aún conservo una caja de cerillas de aquel momento:
el restaurante se llamaba Windows on the World. Así eres tú, una ventana en el mundo.

Un trágico 11 de Septiembre de 2001 desapareció para siempre llevándose la vida de miles de personas inocentes víctimas de la estupidez humana.
A veces pienso que la vida es como un destierro. Un lugar donde convivimos abandonados purgando y puliendo nuestros defectos. Y, de vez en cuando, algunas almas se encuentran para enseñar a otros o a ellos mismos lo fácil que sería todo sin egoísmos, sin guerras, sin hambre, ... todavía somos animales... aún peor: animales racionales. No vale la venganza. Conlleva muerte y sufrimiento, pobreza y hambre. Justo lo contrario de lo que pretende evitar.
MOMA

ChinaTown



Paso elevado del Metro



Famoso Club



Muelles río Hudson

Guggenheim

Museo Ciencias Naturales


Cerillas de Windows on the World


Me quedo contigo en mi reflexión y con esa sensación de placer, deseo y nada de tristeza. Querer mucho. Como yo te quiero. Debería ser siempre así. Este es el secreto.
 
 Diez años después ya no está Bin Laden, nada ha cambiado, solo tenemos unos miles de muertos más.

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